viernes, 14 de septiembre de 2012
Isaias 6. 5-7
5 Entonces dije:
"¡Ay de mí, que estoy perdido!
Pues soy hombre de labios impuros,
y habito en un pueblo de labios impuros.
y mis ojos han visto al Rey,
Señor de los ejércitos."
6 Y voló hacia mí uno de los serafines, que tenía en su mano una brasa ardiente, la cual con las tenazas había tomado de encima del altar
7 Con ella tocó mi boca y dijo:
"Mira, esto ha tocado tus labios;
quitada está tu iniquidad,
y expiado tu pecado"
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